Parece ser que para saber enseñar
hay que entender qué hace nuestro cerebro y como funciona para aprender. Y eso se enseña en Magisterio pero también hay otras muchas disciplinas encima de estos procesos, para intentar entenderlos, dominarlos, y usarlos a “favor” de las personas (o, a veces, de las organizaciones).
Simplificando infinitamente, un listado de los procesos psicológicos básicos (incluido el “innombrable” al final del todo)
Motivación¿Qué decir del proceso más investigado para su uso en pro de las empresas? La piedra filosofal que los profesores nos pasamos la vida buscando y que no siempre encontramos.
Ríos de tinta dedicados a incrementar la motivación de empleados, emprendedores, alumnos… Podría pensar que no es un interés altruista ya que la motivación de una persona hace mucho por sus resultados (y, por ende, de la organización para la que trabaja). ¿Será que está de moda?
EmocionesIra, alegría, tristeza, ansiedad, sorpresa, miedo… Algunas de ellas se habían tratado someramente en las escuelas (las empresas hacen poco caso, en general, de ellas –salvo si tienen un carácter motivador- aunque a partir de Goleman -1999- y su libro La Inteligencia Emocional, la cosa cambió –en algunas empresas¬-).
Se plantea que las escuelas deben, también, educar las emociones. Se piensa que las emociones influyen, entre otras cosas, en nuestra forma de aprender y en las cosas que podemos aprender.
Aprendizaje¿Cómo aprendemos? ¿Cómo favorecer el aprendizaje? En fin, prácticamente toda la carrera de Magisterio metida en una parte de una asignatura. Bien es cierto que también existe la Psicología del Aprendizaje. Importante, ¿no?
AtenciónFundamental. Se considera que si no somos capaces de focalizar nuestra atención en algo concreto nos va a ser muy muy difícil aprender nada de ello. Es tan importante que a algunos niños se les medica para que su cerebro recupere la capacidad de atención y ayudarles, así, en su proceso de aprendizaje. Súper de moda, también.
PercepciónDe cómo percibamos las cosas depende que las aprendamos o no, que actuemos de una manera o de otra. Puede afectar, también, a la motivación y, por lo tanto, también al aprendizaje.
El coaching, también muy en boga, se ocupa en parte de que nos planteemos nuestras percepciones de la realidad para, a partir de ellas, cambiar nuestra conducta (simplificando también).
Las personas con déficits de percepción (visual o auditiva, por ejemplo) requieren de adaptaciones para acceder a determinados contenidos.
Pensamiento La forma en que procesamos la información, la integramos, imaginamos, deducimos, establecemos nuevas relaciones entre conceptos o experiencias; razonar, resolver problemas… ¿Podríamos creer que lo que se intenta enseñar en la escuela es a pensar a partir de los otros procesos?
LenguajeLa piedra angular de la escuela: la forma en que se adquiere, oralmente y por escrito, a producir y a comprender. El conocimiento humano y su transmisión se basan en el lenguaje. Tanto que a los alumnos con déficits en esta área se les reeduca, se les adaptan los contenidos… Nadie duda de su importancia en el ámbito escolar.
Las empresas también le dan importancia (se piden dotes de comunicación; competencias comunicativas; capacidad de adaptar el lenguaje al auditorio…).
MemoriaNo sé qué hace todavía incluida en el conjunto de los procesos psicológicos básicos. Cualquier profesor que defienda su necesidad, que enseñe a memorizar algo, que pretenda que sus alumnos recuerden algo… será estigmatizado por reaccionario, antiguo y antipedagógico.
Sin embargo, muchos de los procesos anteriores (al igual que un ordenador) no funcionan sin datos previos almacenados en su sistema de memoria. La creatividadm, por ejemplo, no surge sin activar y recuperar datos memorizados.
Por algún motivo que se me escapa, se cree que memorizar implica eliminar razonamiento, pensamiento, lenguaje, atención…
¿Alguien puede imaginar a un –por ejemplo- cocinero, leyendo continuamente cada receta para poder prepararla? ¿O leyendo listas de ingredientes, sus características y recetas para crear algo nuevo?
Pues en la escuela está mal visto memorizar. Hay niños que nunca aprenden a memorizar nada y ya de adultos sabemos que cuanto menos memorizamos más nos cuesta aprender cosas nuevas o memorizarlas o recordarlas. Que es una capacidad que cuanto menos se usa, más se pierde.
Pues nada: eliminemos la memoria; dejemos de investigar como almacenamos información y como la recuperamos. Y dediquémonos únicamente a aprender de donde obtener información (claro que, tendremos que hacerlo con una lista escrita de donde ir a buscar, porque nuestra memoria estará inutilizada).